sábado, 16 de agosto de 2014

CUANDO SALAMANCA FUE EL CENTRO CULTURAL DEL MUNDO



Desde finales del s. XV, la UNIVERSIDAD de Salamanca atraía a sus Aulas a estudiantes de las altas esferas del Reino para ser formados por las mentes más sabias del momento. 
El beneficioso influjo de los Reyes Católicos en la ciudad continúa en los reinados de Carlos V y Felipe II, sumado a la protección de todos los Pontífices, hacen de Salamanca una ciudad dedicada al cultivo de la CIENCIA. En el s. XVI se contaban más de cincuenta IMPRENTAS, casi noventa LIBRERÍAS y ocho mil ESTUDIANTES.

 Casa de Santa Teresa 
Los Reyes Católicos visitaron tres veces la ciudad y, a la muerte de la reina Isabel, se reunieron en Salamanca las  Cortes para solventar el tema de la Regencia de su hija Doña Juana. En 1.534 el ya rey, Carlos V entra en la ciudad por un gran arco Triunfal en la Puerta de Zamora; tanto gastó la ciudad que podría haberse fundado una nueva. Nueve años después, el Príncipe de Asturias, futuro Felipe II, contrajo nupcias con doña María de Portugal, fastos que duraron más de una semana. 
Salamanca, edificando Conventos, Palacios, Colegios y una Catedral Nueva, con miles de Estudiantes y cientos de Sabios y Artistas de primera línea Nobles y Eclesiásticos poblando sus calles, es el centro intelectual y artístico del Reino, España, que regía los destinos del mundo.
Santa Teresa de Jesús se alojó aquí en 1.570 cuando vino a fundar el Convento de su Orden.
San Juan de Sahagún, Santo Tomás de Villanueva, Bartolomé de las Casas, Nebrija, Hernán Cortés, Cervantes, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, el Cardenal Cisneros...la lista es tan larga como el prestigio de la ciudad.


IGLESIA DE SAN BENITO
El Patriarca de Alejandría y Arzobispo de Santiago, Alonso de Fonseca II, fue bautizado en esta parroquia y costeó la reedificación en 1.506. Su Escudo campea en el contrafuerte de la esquina con la Cruz Patriarcal. En los otros contrafuertes se muestran los demás blasones de su linaje: ULLOA, MALDONADO y ACEVEDO.
Ulloa
 Maldonado 



No es un templo grandioso en proporciones pero fue clave en un momento de la Historia al ser la sede del Bando de San Benito, una de las dos facciones que dividieron políticamente a la ciudad, eterno oponente del Bando de Santo Tomé, radicado en la desaparecida Iglesia de Santo Tomé, hoy Plaza de los Bandos, de ahí su nombre.

La Portada nos depara esta esplendorosa ANUNCIACIÓN del Gótico tardío. Dos arcos Conopiales amparan al Ángel y a la Virgen acompañada de su inefable símbolo, el Búcaro de Azucenas. Entre los típicos Pináculos góticos, florecen los Roleos vegetales hasta llegar a la imagen del Padre Eterno que bendice la escena sobre dos arcos de Medio Punto y el juego de arcos se completa con el Carpanel que acoge la Puerta. No hay un espacio sin decorar, este "horror vacui" del Gótico final, de influencia flamenca, se completa con el movimiento de las alas y vestiduras del ángel y la filacteria impresa con el "Ave María". No podían faltar los Blasones del Promotor, Fonseca y Acevedo, fusionando su Gloria con la divina.

CONVENTO DE LA ANUNCIACIÓN O SANTA ÚRSULA

El Arzobispo Alonso II de Fonseca, después de restaurar la Iglesia de San Benito, funda el Convento de Santa Úrsula para acoger su Sepulcro, donde aún se encuentra. La Cabecera de la Iglesia, con aspecto de torre, perdió sus Pináculos góticos para acoger el actual tejado. De nuevo, el Patriarca muestra su LINAJE en el exterior, así como hizo en San Benito. En el lado norte, MALDONADO y ULLOA. En el lado sur, FONSECA, con la Cruz Patriarcal, y ACEVEDO.
Los Contrafuertes sirven de descarga al empuje de las Bóvedas del interior.
Pero lo más delicado es la doble Crestería de estrellas y cardillos sobre una cornisa de bolas y las Gárgolas góticas, elementos que firman el final del Gótico en Salamanca.
El Tejado quiebra la elevación de los fracturados pináculos, aunque quizás gracias a él podemos admirar la calidad de la Crestería.

 Fechada a principios del S. XVI, asistimos al final del
estilo Gótico, en otros edificios de la época ya encontramos la entrada de los aires Italianos. Conviene aclarar que los cambios de "moda" son paulatinos y que entran en juego otras variables como las habilidades de los artistas, los gustos del Promotor o el tiempo que va desde el proyecto hasta la realización de la obra. En el caso de este Convento sucede que es coetáneo de edificios pioneros del Renacimiento.







La Iglesia sólo tiene una Nave, espaciosa y llena de luz.
Gracias al estucado blanco de los muros, los Nervios y Claves de las Bóvedas destacan y se aprecia en todo su esplendor su valor arquitectónico que se convierte en decorativo.
El Retablo fue sustituido por uno Barroco del S. XVIII.






La ciudad ya conoce las armas de Fonseca
las cinco Estrellas de su Escudo engalanan multitud de edificios..., sin embargo, los artistas pretenden innovar y, así, surge esta agradable interpretación sobre la puerta de entrada a la Iglesia. En manos de un encantador Ángel, coronado con el Sombrero Episcopal de borlas y delante de la Cruz. Fonseca continuará fascinando nuestra visión.






REAL MONASTERIO DE SANTA CLARA

                                       
Fundado a mediados del S. XIII, por monjas franciscanas protegidas por Papas y Reyes. Sufrió un tremendo incendio y fue renovado en el S. XVI. De la primitiva fábrica se ha conservado la Puerta de la Iglesia de arco Apuntado Gótico enmarcado en Alfiz. También unas Columnas Románicas en el Claustro con Capiteles de aire Visigótico, sobre los que se alzan Zapatas de Madera para sujetar el maravilloso ARTESONADO MUDÉJAR del S. XVI. Los casetones que lo forman están decorados con estrellas de ocho puntas. Se salvó del incendio, un delicado Jesús en la Cruz gótico, que se encuentra en este lado del Claustro.

















De la Reforma del S.XVI, sobresale el
CORO BAJO, continuación de la nave 
de la Iglesia. Las Pilastras adosadas a la pared sustentan unos amplios Arcos rebajados bajo el Artesonado de madera. El interior de los arcos está decorado con Rosetones y en las enjutas aparecen, espléndidos, como recién labrados veinte Medallones de Santos y Santas, Mártires y Obispos. La excelente conservación se debe a que paredes y techo estuvieron tapados y encalados cientos de años, quizás con motivo de alguna epidemia, hasta 1.976, en que se descubrió parte de una Pintura en la pared. 

Eliminada la falsa bóveda y la cal, la arquitectura renacentista se muestra y enmarca el conjunto más importante de FRESCOS de Castilla, por extensión, calidad y variedad de estilos, abarcando desde el S. XIII al XVIII. Representan pasajes de la Biblia y figuras de Santos.
La SILLERÍA del Coro también data del S. XVI. Por ello, se puede tener la imagen exacta de su estado hace cinco siglos.


La siguiente reforma es de 1.702 y  
se centró en la IGLESIA. Obra de 
JOAQUÍN DE CHURRIGUERA que también realizó el RETABLO con Pedro de Gamboa.
La BÓVEDA de MEDIO CAÑÓN con LUNETOS, de estilo barroco, no sustituyó a la cubierta original de la Iglesia. JOAQUÍN ideó un Tunel del Tiempo, rebajó la altura inicial de las cubiertas y dejó un espacio entre la Gótica y la Barroca.



 
De esta forma, si caminamos sobre la actual, podemos observar y tocar el ARTESONADO primitivo del templo, madera policromada con dibujos de Espiga, Florones dorados, Cabezas de Carnero, Escudos de Nobles Salmantinos y los Castillos y  Leones del Reino. Un viaje de trescientos años al pasado.




CONVENTO DEL CORPUS CHRISTI
Otra comunidad de Franciscanas se instala en la ciudad bajo el patrocinio del Tesorero de Carlos V, Don Cristóbal Suárez y su esposa Doña Juana de Solís en 1.544. El linaje SOLÍS ya está arraigado en la ciudad, de hecho la Fachada evoca la de la Casa Solís en la Plaza de San Benito, con las Columnas adosadas sobre Ménsulas enmarcando la Puerta y dos exquisitos Medallones de Santas. Entre ellos, la inicial de María entre roleos vegetales, bajo un un Friso mitológico Plateresco. El Artista aún se supera con los dos Escudos de los Promotores de forma caprichosa y original, coronados con el Pelícano, símbolo de la Eucaristía.

La asociación de Jesucristo y el Pelícano se debe a la capacidad de sacrificio del animal que cuando se siente herido no duda en picarse el pecho para alimentar a sus crías. 
Entre ellos, un Hornacina con Venera acoge a María y el Niño, entre columnas que sustentan un Friso de Querubines, coronado por un Medallón con una cara angelical, rodeado por tres preciosistas Angelillos danzarines.
Una obra de arte en un rincón poco transitado.




IGLESIA DE SANCTI-SPÍRITUS
Parroquia erigida en el territorio poblado por los Toreses a finales del siglo XII, el Concejo, estableció contigua a ella una Casa para recoger limosnas y pagar los rescates de los Cristianos apresados por los sarracenos. El Rey Don Alfonso IX de León la donó a la Orden de Santiago junto con la Parroquia y extensos terrenos donde se fundó el Monasterio de Sancti-Spíritus, regentado por las COMENDADORAS DE SANTIAGO
Para la admisión a la Orden se exigían los mismos requisitos que a los Caballeros, es decir, sin mácula de mala raza de judíos, moros o conversos, siendo además necesaria la hidalguía o nobleza de Linaje.
Los fundadores fueron el Infante MARTÍN ALFONSO, hijo ilegítimo de Alfonso IX, y su esposa Doña MARÍA MÉNDEZ en el S. XIII, ambos enterrados en la Iglesia. Los escudos de la Fachada Renacentista, que se adosó al templo Gótico, son los linajes de los fundadores. Es la típica Fachada estandarte de la época pero hay un EQUILIBRIO entre la desaforada decoración Plateresca y los elementos constructivos Clásicos. Los GRUTESCOS están contenidos en los FRISOS, PILASTRAS, CAPITELES y ARCO de la Puerta.


 Sólo en apariencia, con una mirada más atenta, observamos pequeños seres que se escapan de los Capiteles y rodean los MEDALLONES de SAN PEDRO Y SAN PABLO. Del Friso Mitológico, que ya es tendencia en la ciudad, se escabullen Sátiros y Nereidas hasta la Cornisa que sustenta el FRONTÓN en el cual campea victorioso, Santiago en la batalla de Clavijo. Recordemos que la Iglesia pertenece a la Orden de Santiago. 



Los Grutescos continúan su baile en la Arquivolta de la Puerta siguiendo la Curva del Arco, sin invadir el espacio de los dos Medallones que posiblemente sean Retratos de los fundadores.
El autor, FRAY MARTÍN DE SANTIAGO, nos vuelve a deleitar con su pericia en la labra de la piedra. 
También colaboró en las trazas de la IGLESIA  otro gran maestro, JUAN DE ÁLAVA. 
El Templo es de una sola Nave con Capillas entre los contrafuertes, bajo arcos de medio punto, sin embargo las cubiertas son Bóvedas de Crucería, Góticas aún.
El Retablo es posterior, del S. XVII, de ALONSO MARTÍNEZ y ANTONIO DE PAZ.








Conviene rodear la Iglesia y en el lado 
Norte deleitarse con un Relieve del Gótico final, enmarcado en Alfiz.
Una Alegoría resume la historia del monasterio pues nos exhibe un Escudo con un León, por el fundador, el Infante Martín Alfonso. Sobre él, una Venera que nos habla de Santiago y, en ella, la Paloma del Espíritu Santo, al que está dedicada la Iglesia, rodeada por cuatro querubines. 
El conjunto, acogido bajo las alas protectoras de un Ángel arrebatador.








CONVENTO DE LAS DUEÑAS
Don Juan Sánchez de Sevilla y su esposa, Doña Juana Rodríguez donaron su Palacio a las Madres Dominicas para su Casa. Se realizaron reformas para adecuarlo a un convento.
La Fachada de la IGLESIA sigue la moda del S. XVI, tipo Estandarte o Colgada. Y su autor, de nuevo, FRAY MARTÍN DE SANTIAGO.



Los excelentes Grutescos del Arco que acoge
la Puerta acompañan a un Medallón laureado
en la Clave del arco. Las curiosas Pilastras que enmarcan la puerta cobijan unas columnas abalaustradas decoradas con motivos vegetales..., el artista no para de innovar, y en los Capiteles nos da pistas de lo que veremos en el Claustro.
Sobre el Entablamento una Hornacina protege una imagen de Madera de la Virgen, flanqueada por los tradicionales Medallones de San Pedro y San Pablo. En los laterales, dos Escudos, el Búcaro de Azucenas, emblema de la Virgen y la Cruz flordelisada, de la Orden Dominica.
Los Angelillos no faltan a la cita en una Portada Platerescasostienen Florones, se multiplican en el Friso y sostienen la Venera de remate.
Al igual que en otras facetas de la vida, la Belleza está en el interior. El CLAUSTRO no sólo es el tesoro del Convento, quizás de todo el Plateresco Español.
Un polígono irregular de cinco lados cuyo piso bajo lo forman Arcos rebajados con espléndidos Medallones en las enjutas y Capiteles con Grutescos. El piso superior da la sensación de formar una Arcada cuando, en realidad, se trata de un Entablamento sustentado por Zapatas sobre Columnas con Capiteles cuya decoración se expansiona de tal manera que engaña nuestra visión.






 






Nada más que añadir...

REAL MONASTERIO DE LAS BERNARDAS DE JESÚS
Fundado en 1.542 por Don Pedro de Herrera y Doña María de Anaya. Han resistido al paso del tiempo, la Iglesia y el Claustro que, actualmente, forman parte del Colegio de los PP. Escolapios.
El autor es otro de los Maestros que dejaron su huella en la ciudad, RODRIGO GIL DE HONTAÑÓN , asistido por MARTÍN NAVARRO.
La monumental PORTADA de la IGLESIA, entre Contrafuertes, al modo de Arco Triunfal, es una lección Renacentista de Rodrigo Gil.


Superado totalmente el Plateresco, todos los Motivos arquitectónicos y decorativos destilan Clasicismo. El arco de la Puerta, de medio punto, decorado con Casetones limpios de ornamento, amparado por los Medallones de San Pedro y San Pablo. Las Columnas, estriadas al estilo Clásico, portan Capiteles con unos sencillos Grutescos, única concesión al Plateresco, casi invisible.
En el piso superior, el maestro alterna Columnas abalaustradas y Pilastras lisas bajo un Frontón y Entablamento liso, los elementos arquitectónicos serían la única decoración, si no fuera por los inevitables Escudos de los fundadores.
Y aquí es donde él se convierte en Manierista, habiendo alcanzado y dominado los estilos de la época, actúa a su "Maniera", San Bernardo se sale literalmente de la Hornacina que acoge a la Virgen y el Niño. La cúpula que la protege con tres Veneras, se repetirá en la cabecera de la Iglesia, sobre un Retablo Barroco.
Iglesia de una nave cubierta con Bóvedas
estrelladas. No hay elementos decorativos, las Vidrieras son de cristal blanco, se trata de una Orden Cisterciense, crítica con los excesos de la Iglesia. 
San Bernardo escribió: "La iglesia relumbra por todas partes, pero los pobres tiene hambre. Los muros de la iglesia están cubiertos de oro, pero los hijos de la iglesia siguen desnudos. Por Dios, ya que no os avergonzáis de tantas estupideces, lamentad al menos tantos gastos."
A los pies de la Iglesia, los Arcos del Coro bajo y el alto, exentos también.

En el Claustro se observa igual ausencia de adorno. Arcos de medio punto con sencillos Capiteles Platerescos. Menos es más.
                            

No están todos, el Tiempo, la Guerra de la Independencia y la Desamortización de Mendizábal acabaron con la mayoría de los nueve Monasterios y veintinueve Conventos de la Ciudad. Sólo nos queda apreciar y conservar a los supervivientes.

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