El Santoral católico celebra su festividad el 30 de Noviembre.
Nació en Galilea y fue el primer discípulo de Jesús, pescador como su hermano San Pedro al que condujo hacia el Maestro.
Se supone que fue a predicar a Grecia donde sufrió martirio, siendo crucificado. Según la tradición, pidió que fuese en una cruz diferente a la de Jesús y por ello se le representa con una cruz en aspa, con dos ángulos agudos y dos obtusos, también llamada Cruz de Borgoña.
Dicha cruz aparece en el escudo de armas de la Monarquía española desde 1.506, introducida por el rey Felipe el Hermoso, hijo de María de Borgoña y casado con Juana la Loca.
En el Museo Diocesano de Salamanca podemos disfrutar de una exquisita representación de
San Andrés obra del maestro salmantino FERNANDO GALLEGO, nacido hacia 1.445.
Apoyado dulcemente sobre la cruz aspada, San Andrés se dedica a la meditación, con aire nostálgico, perdida la mirada, la mano izquierda sostiene un libro abierto del que, quizás, surge la reflexión. No hay signos de martirio, la cruz es simbólica, Fernando Gallego se recrea en los colores, en las telas, en los cabellos y en ese rostro de ojos vívidos, marca de la casa.
Su actividad pictórica no se limitó a temas religiosos y aún podemos admirar parte de los frescos que decoraban la bóveda de la biblioteca de la Universidad, el Cielo de Salamanca.
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