El término "Barroco" comenzó a utilizarse a finales del S. XVIII con un significado peyorativo, como una idea chocante, extraña y desmesurada. En Música para calificar a una armonía confusa, cargada de modulaciones, disonancias y movimientos forzados. En Arquitectura denota un matiz de lo extravagante y del exceso.
El S. XIX, con el Romanticismo, revalorizó e imitó el Gótico y los Teóricos veían la época barroca, Siglos XVII y XVIII, como una degeneración del Renacimiento clásico. Todo un siglo de controversias, debates, congresos y publicaciones para conseguir que fuese considerado un estilo en sí mismo y no una corrupción del Renacimiento. La crítica francesa, con su predisposición a la lógica y su espíritu racionalista, se resistía a admitir el término, rechazando las exuberancias y fantasías del arte italiano.
En la I Guerra Mundial, se multiplican los estudios sobre el BARROCO, mención especial para NOVÁK con su "Prague Baroque" de 1.915 y ANTONIO MUÑOZ con su "Roma barocca" de 1.919.
Por fin, el Arte Barroco, se despoja del menosprecio y consigue despertar el interés por su estudio.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La REFORMA protestante de Lutero supuso una conmoción y crisis religiosa en la II Mitad del S. XVI y provocó la convocatoria del CONCILIO DE TRENTO. Las sesiones duraron Dieciocho años, con varias interrupciones, hasta 1.563, año de su clausura. Se constituye un cuerpo de Dogmas y doctrinas y, por supuesto, se tacha de hereje a Lutero y sus tesis. La Iglesia Católica sale fortalecida pues no se producen más cismas nacionales y Roma se convierte, definitivamente, en un centro de Peregrinación que tuvo su momento álgido en el año jubilar de 1.600. En lo que afecta a las expresiones artísticas, la Iglesia de la CONTRARREFORMA es contundente, nada en la decoración debe difundir ideas falsas o contrarias a la doctrina, así pues, comienza una revisión completa de la Iconografía Religiosa con la prescripción de una Imagen llena de Sentimiento ya que la Iglesia necesita una gran propaganda de la Fe.
En 1.540 se funda una nueva Orden religiosa, la Compañía de Jesús que, al levantar su Iglesia madre, el Gesú de VIGNOLA, en el centro de Roma, marcó nuevas tendencias estilísticas.
La teoría de la Imagen Religiosa de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía, apunta al Misticismo y al Sentimiento y desembocará en el Barroco, en la llamada Imagen Persuasiva.
En el terreno Político, asistimos al afianzamiento de las Monarquías Absolutas en Europa, centralizando su poder y eliminando libertades locales, provocando una cierta decadencia de las Ciudades y de la Burguesía. La autoridad del Rey es un derecho Divino. Adquiere relevancia la adquisición de bienes raíces, la posesión de tierras otorga prestigio y seguridad, se considera un bien estable que pasará de generación en generación, dando lugar a una Nobleza Señorial. La sociedad se jerarquiza aún más.
La II Mitad del siglo XVI está marcada, además, por las Guerras de Religión en Europa, hasta la promulgación por parte de Enrique IV de Francia del EDICTO DE NANTES en 1.598, por el que se garantizaba la libertad de culto a los Protestantes. Él mismo lo había sido hasta 1.593, año en que se convirtió al Catolicismo para acceder al trono de Francia y al que se atribuye la célebre frase: "París bien vale una misa".
EL MANIERISMO, GERMEN DEL BARROCO
Capiteles Compuestos: Jónico y Corintio |
En tan convulso escenario se desenvuelven los Artistas del último tercio del S. XVI. Una vez que han alcanzado, dominado y superado el Lenguaje Clásico, desembocan en el MANIERISMO, abandonan el Estudio de la Naturaleza, precepto ineludible del Renacimiento, y se asientan en su "maniera", en su estilo propio, en la mera práctica. En Arquitectura atacan al dogma de los Órdenes clásicos Griegos, recuperando el Capitel Compuesto Romano, seña de identidad del Barroco.
El primer gran transgresor es MIGUEL ÁNGEL, no sólo rompe con los Órdenes tradicionales; en un Frontón triangular engloba uno curvo y lo parte insertando una cartela, las fachadas se curvan plagadas de claroscuros y ritmos asimétricos.
El MANIERISMO es HETERODOXIA al servicio del libre albedrío del Artista que yuxtapone los elementos clásicos a su antojo, jugando, manipulando y experimentando.
En Pintura y Escultura, pasan a un segundo plano los ideales clásicos de Belleza y Serenidad en aras de lo EMOCIONAL. Las figuras se contorsionan y alargan adoptando la forma "serpentinata", como si careciesen de huesos, como lenguas de fuego..., en escenarios irracionales con la intención de plasmar la VISIÓN MÍSTICA. Ningún otro ejemplo puede superar a EL GRECO.
ROMA TRIUNPHANS, CAPUT MUNDI
El empeño de Julio II, a principios del S. XVI, por convertir a Roma en el centro del mundo cristiano, se verá culminado a finales de siglo, con el ambicioso programa renovador y constructor de Sixto V. Realizó una coherente planificación urbanística, remodeló edificios y erigió nuevas Iglesias, Palacios, Puentes, Plazas conectadas por largas avenidas y estableció una ruta de peregrinaje entre las siete Basílicas. Roma se convierte en la ciudad de religión que aún es hoy y, en aquel momento, la ciudad mejor articulada de Europa. En suma, nació la ROMA TRIUNFANTE, CAPITAL DEL MUNDO.
Y, a nivel artístico, el lugar idóneo para la formación de un artista. Su magnificencia era el reflejo de la Victoria, del Triunfo de la Iglesia Católica sobre la herejía de la Reforma. Roma se asimila al Paraíso.
Todos los artistas pasaron por Roma, para ver, estudiar y, decididamente, para encontrar su camino.
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