Colegio de la Orden Militar de Calatrava
Se fundó en 1.552 pero se renovó totalmente en 1.771. Las Órdenes Militares Hispanas se establecieron en Salamanca en el Siglo XVI bajo el amparo de Carlos V. La fatalidad hizo desaparecer los de Santiago, San Juan y Alcántara, salvándose el de Calatrava.
El proyecto es encomendado a JOAQUÍN DE CHURRIGUERA que interpreta el modelo español de alcázar medieval, un cuadrilátero en torno a un Patio con Torres en las esquinas.
El carácter militar de esta tipología casa bien con el promotor de la obra, pero adaptándolo a un uso civil, así las torres que corresponderían a los ángulos del sur, se colocan en la mitad de los lados laterales, correspondiendo una a la ESCALERA y la otra, a la IGLESIA.
La imponente FACHADA de 55 metros se eleva sobre una escalinata que intensifica su majestuosidad. Las TORRES Laterales se adelantan, despegándose del cuerpo central para potenciar su valor.
A cada una de ellas se accede por una PUERTA, parecen competir con la principal, elevadas sobre siete gradas. Pilastras cajeadas sostienen un entablamento que que se eleva hasta formar un FRONTÓN sobre molduras y una Venera. En los laterales nacen unas volutas sobre las que sendos Angelotes sostienen el Escudo de la Orden de Calatrava con Corona.
El volumen central se alza sobre un basamento y consta de dos plantas transitadas por PILASTRAS gigantes que sustentan la magnífica BALAUSTRADA decorada con FLAMEROS, jarrones de los que surge una llama.
La PORTADA repite el recurso colorista de otros edificios de la ciudad al mezclar el Granito con la Piedra de Villamayor y se eleva sobre otra Escalinata. La Puerta adintelada se adorna con un preciosista relieve donde se lee: "Divo Raimundo Dicatum", dedicado a San Raimundo de Fitero, fundador de la Orden de Calatrava en 1.158. Por encima, se exhibe el Escudo de la Orden adornado por dos Cuernos de la Abundancia, sobre él, la imagen del Santo en una hornacina. A cada lado de ésta tres Pilastras en perspectiva que, inverosímilmente, soportan un minúsculo frontón, el Barroco es sorpresa.
El Entablamento superior se curva rompiendo la Balaustrada y soporta una Peineta donde campea el Escudo Real de Felipe V, emulando al Pabellón Real de la Plaza Mayor.
El Neoclasicismo comienza a imponer su academicismo y Jovellanos ordenó picar adornos de Pilastras, Frisos y Ventanas. Aún así, algunas trazas barrocas se salvaron como las Columnas de granito de orden compuesto y los fabulosos efebos que portan estandartes con el Escudo de Calatrava, asentados sobre enormes Volutas.
JERÓNIMO GARCÍA DE QUIÑONES sucede a los CHURRIGUERA en la dirección de las obras. A él se debe la ejecución del PATIO, un cuadrado de 28 metros de lado.
El piso inferior está cerrado por veinte Arcos de Medio Punto entre Pilastras de orden Toscano y embellecidos por los típicos Recortes de Quiñones. En el piso superior, los arcos se convierten en sobrios Balcones entre Pilastras. Estamos en la transición hacia el Academicismo Neoclásico.
En el centro del lado de Naciente se inicia la monumental ESCALERA, hermana de la que su padre, ANDRÉS GARCÍA DE QUIÑONES erigió en el Colegio de la Compañía de Jesús.
Ambas siguen el modelo de la Escalera de Soto del Convento de San Esteban, tres tiros en voladizo que descargan en los muros. Desemboca en una triple Arcada, dos Arcos de medio punto cerrados con balaustre y el Arco derecho que da acceso al piso superior interpreta el famoso arco salmantino de varios centros. La luz se multiplica pues no sólo llega del piso superior, también de una ventana lateral y de los lunetos de la torre.
La decoración sigue la tendencia del Patio, recortes y cornisas, predomina lo arquitectónico, el Neoclásico haciéndose paso. En el lado opuesto, el de Poniente, bajo otra torre, se construyó la CAPILLA, dedicada a la Inmaculada Concepción, advocación del Colegio.
En la Iglesia desaparecen los adornos también pero el Barroco se resiste, las Pilastras dobladas bajo un Entablamento de múltiples líneas, son ornamentales y se adosan a los Pilares enmascarándolos.
Los RETABLOS son claramente NEOCLÁSICOS, con elegantes Columnas estriadas de orden Corintio. Acogían Pinturas de FRANCISCO DE GOYA, la Inmaculada en el Retablo Mayor y San Raimundo y San Benito en los laterales. Las tres desaparecieron durante la Guerra de la Independencia...
Colegio Mayor de SAN BARTOLOMÉ
Fundado en 1.401 por el salmantino Don Diego de Anaya Maldonado, posee la distinción de ser el más antiguo de España. Sus Constituciones sirvieron de modelo a los Colegios Españoles e Hispanoamericanos.
En el Siglo XVIII se derribó por completo para levantar un edificio de mayor empaque, nueva factura y estilo contemporáneo.
Los trabajos se iniciaron por la HOSPEDERÍA, en 1.710, de la mano de JOAQUÍN de CHURRIGUERA.
La Puerta está enmarcada por Pilastras acicaladas con máscaras, veneras y guirnaldas. Y coronada por un Frontón partido ataviado con el Escudo de ANAYA sobre dos cabecitas de Ángeles.
Situada a la derecha del Colegio, hoy llamado Palacio de Anaya, da paso al PATIO cuadrado donde se asentaban las dependencias de los Graduados en espera de conseguir un puesto en la Administración de la Corona o de la Iglesia.
Churriguera se inspira en el Colegio Fonseca y articula el Patio en dos arcadas, la inferior de Medio Punto y la superior, de Arcos Carpaneles o rebajados. En el piso inferior también rememora a Fonseca con Columnas estriadas adosadas a los Pilares, sin embargo los Capiteles son de Orden Toscano y en Fonseca están adornados con Grutescos.
Los soportes del piso superior, de nuevo Columnas adosadas a los Pilares, portan Capiteles Compuestos, siguiendo la regla Clásica de Superposición de Órdenes, en este caso de las dos creaciones Romanas, el Toscano, heredado de los Etruscos y el Compuesto de Jónico y Corintio, invención de la Roma clásica. Churriguera hace otro guiño al Colegio Fonseca en la Balaustrada, pero la adosa a un antepecho cerrado.
Medallones en las enjutas de los arcos del piso alto, siguiendo el modelo de Fonseca, sin embargo en el piso bajo, las decora con motivos florales barrocos. También se recrea en el Plateresco embelleciendo las Claves de los Arcos con Escudos del Promotor o Cartelas. Es la particular versión y homenaje de Churriguera al singular estilo salmantino del S. XVI.
Es en los FRISOS de ambas plantas donde CHURRIGUERA despliega su espléndido Barroquismo, en el superior, Querubines y Máscaras enlazados por Guirnaldas y, en el bajo, un Friso Clásico de Triglifos y Rosetas. Conviene detenerse en cada una de éstas para descubrir su mutación en Máscaras.
Posteriormente, en 1.730, ALBERTO de CHURRIGUERA levanta la Capilla del Colegio, adosada a éste por occidente. Es entonces cuando adquiere la condición de Parroquia, asumiendo el Colegio el derecho de nombrar al Párroco. El santo titular es San Sebastián, restableciendo la desaparecida Parroquia medieval.
La decoración se concentra de forma abusiva en el eje central de la fachada, formado por la Puerta, Hornacina y Ventana, contrastando con los muros totalmente exentos de ornato. Es más, las molduras de la puerta la avasallan, la coronación de la hornacina, con la magnífica escultura de JOSÉ de LARRA de San Sebastián, penetra en la ventana y las orejeras de ésta, crecen hacia el Frontón, desnudo, que sustituye a la Espadaña original que se derrumbó en 1.853 causando la muerte de dos niños, según relata Modesto Falcón.
La sensacional Cúpula evoca la de la Iglesia de la Purísima, levantada sobre un cuerpo octogonal con una ventana en cada lado, techo de pizarra y esbelto Cupulino.
En el interior la Cúpula se asienta sobre Pechinas cuajadas de relieves en torno al Escudo de Anaya laureado con las Borlas y Sombrero Arzobispal. Bien es sabido que Don Diego de Anaya fue Obispo de Salamanca y Arzobispo de Sevilla.
La Iglesia es de una Nave cubierta con Bóvedas de Lunetos pobladas de ESTUCOS bicolores que también se despliegan por toda la Cúpula y el Coro situado sobre la entrada del templo.
Un inmenso lienzo con el Martirio de San Sebastián atavía el Retablo Mayor, obra de, casualmente, Sebastián Conca.
Entre la Iglesia y la Hospedería se erige el renovado Colegio proyectado por JUAN de HERMOSILLA en 1.760 y materializado por JUAN DE SAGARVINAGA.
Durante la dominación Francesa el General THIBAUT urbanizó la Plaza eliminando las casuchas que restaban visibilidad y predominio al Palacio.
Sobe Escalinata se eleva y avanza un auténtico PÓRTICO Clásico de cuatro colosales Columnas con Capiteles de orden Jónico y circundados por Guirnaldas, inspirados en los que creó MIGUEL ÁNGEL en Roma.
El entablamento liso mantiene un distinguido Frontón bordeado por enormes DENTÍCULOS que se prolongan por la fachada. El tímpano del frontón está horadado por un Óculo. El NEOCLÁSICO comienza a desembarcar en Salamanca. Esbeltas líneas arquitectónicas, equilibrio y armonía de volúmenes.
No podía faltar el Escudo del Fundador, Anaya, ocupando el emplazamiento destacado del edificio.
El Patio destila Clasicismo por los cuatro costados de las dos plantas adinteladas. Columnas de granito, Toscanas en la planta baja soportan el Friso de Triglifos y Metopas y Columnas Jónicas en la superior, bajo un Entablamento liso. El modelo no deja lugar a dudas, el Palacio de Carlos V en Granada de Pedro Machuca.
La admiración por la Roma Clásica de José de Hermosilla acontece durante los cuatro años de estancia en esa ciudad becado por la Junta Preparatoria de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1.750 escribe el "Tratado de Arquitectura civil" donde aboga por la recuperación de la Arquitectura clásica. Años después, en 1.766 fue enviado por la Academia a Granada para levantar planos de La Alhambra y del Palacio de Carlos V.
Podrá, pues, considerarse a HERMOSILLA, la avanzadilla del Neoclásico.
Sin embargo, la descomunal ESCALERA, parece retroceder a fórmulas barrocas. Apunta Alfoso R. G. de Ceballos que puede deberse a un cambio que realizó Sagarvinaga en el proyecto original de Hermosilla.
En los muros de la enorme caja, Arcos medio punto acogen Ventanas entre Columnas adosadas de orden Corintio sobre las que corre un Entablamento bajo Ventanas termales. La cubierta es una bóveda esquifada con un Escudo de Anaya.
La imperial Escalera desemboca en una triple arcada, a modo de Arco triunfal.
En 1.930 Victorio Macho realizó el busto de UNAMUNO que desde entonces preside y saluda a los estudiantes, desde la tribuna del Pensamiento libre.
"Es muy triste no sentirse amado, pero es mucho más triste no ser capaz de amar".
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