SANTO TOMÁS BECKET, Richard Burton y Salamanca

El Santoral católico celebra su festividad el 29 de Diciembre

Santo Tomás de Canterbury

Nació en Londres en 1.118 de padres normandos. Después de trabajar para Teobaldo, Arzobispo de Canterbury, fue nombrado archidiácono y como tal, realizó misiones diplomáticas en Roma y Francia. Su fama hizo que el Rey Enrique II de Inglaterra lo designase Canciller del Reino y, al morir Teobaldo le sucedió como Arzobispo de Canterbury en 1.161. Es entonces cuando Tomás pronunció sus premonitorias palabras: "Señor, si Dios permite que yo sea arzobispo de Canterbury, perderé la amistad de Vuestra Majestad". Y así fue, Tomás se opuso a las "Constituciones" del Rey que restablecían los poderes abusivos de la Corona. La ira de Enrique II estalló: "¿Quién me quitará de entre los pies a este cura intrigante?". Firmó la sentencia de muerte que ejecutaron cuatro sicarios el 29 de Diciembre de 1.170, apuñalándolo junto al altar de su iglesia. La noticia del asesinato corrió como la pólvora por toda Europa causando tal espanto e indignación que el Papa Alejandro III excomulgó a Enrique II y tres años después canonizó a Tomás Becket

Pocos Santos hay que tengan un culto tan extendido y, curiosamente, es venerado en todo el Occidente cristiano salvo en su país. Enrique VIII lo prohibió, además de someterlo a juicio, cuatro siglos después del martirio, sus reliquias fueron arrojadas al río Támesis. 

En 1.964, el director británico, Peter Glenville filmó la historia con las actuaciones estelares de Richard Burton y Peter O'Toole. 

SANTO TOMÁS CANTUARIENSE

El mismo año de la muerte de Tomás, el Rey Alfonso VIII de Castilla casó con Leonor de Plantagenet que llegó a España acompañada de un séquito británico entre los que se encontraban prelados seguidores de Santo Tomás. Dos de ellos, Ricardo y Randulfo se establecieron en Salamanca donde fundaron la primera Iglesia del mundo dedicada a Santo Tomás de Canterbury o Cantuariense en 1.175.